Luces apagadas, salen los monstruos.
Quiero cuidados, necesito atención.
Afecto otorgado, amor incondicional,
palabras de consuelo: ya pasará.
Abrazos y besos, caricias y abrazos,
Busca bajo la cama, no hay nada.
No hay monstruos, solo oscuridad.
No hay monstruos, solo oscuridad.
Ya no me cuidas, no lo necesito.
He crecido y el mundo es mío.
O eso creo, gracias a ti.
Abro los ojos, el mundo no es mío.
No me pertenece, no nos pertenece.
Sólo le debo la vida.
Hay monstruos, no es oscuridad.
Hay monstruos, no es oscuridad.
Enfrento lo habido, gracias a ti.
Entro en lo desconocido, gracias a ti.
Aprendí a asumir mi destino,
no sé si gracias a ti.
Sólo somos vida rodeados de vida.
Contra estos monstruos no se puede combatir.
Me enfrento contra mí mismo,
me enfrento contra lo que aprendí.
Lo que aprendí no es justo, es oscuridad.
¿Hay monstruos?
Quiero que me digas:
no hay monstruos, es oscuridad.
